Hoy traemos la última entrega de las obras de mejora llevadas a cabo por Antonio, que no sabe estarse quieto y continuamente anda imaginando como mejorar la finca; Una de dos, o se le llama la atención o se le pone una medalla. Habrá que pensarlo.
La primera foto muestra el estado anterior de las baldosas de los viales peatonales - baldosas que ya no se fabrican y que han perdido su color- en contraste con su aspecto actual después de que las haya tratado con una pintura al caucho que les ha dado nueva vida.
Esto es lo que veremos cuando volvamos a Peñíscola. Que ahora ya se puede. Ánimo!
Hemos estado por allí y la verdad es que se ha quedado muy bien. El "paseillo" que lleva desde la puerta principal pasando por la puerta de acceso a las piscinas estaba todo florido: los geraneos, los cactus,las margaritas,...una maravilla.
ResponderEliminarGracias por tu trabajo Torrico.
El suelo parece nuevo. Da miedo, pena, pisar por si lo manchas con las huellas de tus zapatos. Pero cuando pisas y vuelves la mirada ¡Oh, milagro! no queda ninguna huella.
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